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viernes, 31 de mayo de 2013

FÁBULA DE AYER...

Las ranas pidiendo Rey
(de Féix María de Samaniego)                                                                   


Sin Rey vivía, libre, independiente,
El pueblo de las Ranas felizmente. 
La amable libertad sola reinaba
En la inmensa laguna que habitaba; 
Mas las Ranas al fin un Rey quisieron, 
A Júpiter excelso lo pidieron; 
Conoce el dios la súplica importuna, 
Y arroja un Rey de palo a la laguna: 
Debió de ser sin duda buen pedazo, 
Pues dio su majestad tan gran porrazo, 
Que el ruido atemoriza al reino todo; 
Cada cual se zambulle en agua o lodo, 
Y quedan en silencio tan profundo 
Cual si no hubiese ranas en el mundo. 
Una de ellas asoma la cabeza,
Y viendo a la real pieza,
Publica que el monarca es un zoquete.
Congrégase la turba, y por juguete
Lo desprecian, lo ensucian con el cieno, 
Y piden otro Rey, que aquél no es bueno.
El padre de los dioses, irritado,
Envía a un culebrón, que a diente airado
Muerde, traga, castiga,
Y a la mísera grey al punto obliga 
A recurrir al dios humildemente. 
«Padeced, les responde, eternamente; 
Que así castigo a aquel que no examina 
Si su solicitud será su ruina.»

...Y FÁBULA DE HOY


por Ana Alejandre                                                                                                                     
Manifestación nacionalista con Artur Mas a la cabeza

La historia a fabular...

            La fábula de Samaniego viene a recrear el panorama político que se vive en Catuluña, por las exigencias constantes de los nacionalistas catalanes (las ranas) que no se conforman con la autonomía de la que gozan (con más privilegios que en ningún país europeo) y desean un Rey (un Jefe de Estado y considerarse como tal si consiguiera la independencia).

            El Presidente de dicha Comunidad Autónoma, Artur Mas, verdadero impulsor del movimiento separatista catalán en estas últimas décadas, con sus exigencias, chantajes, amenazas veladas y demás artimañas, dice en estos últimos días -en la inauguración de las XXIX reunión del Círculo de Economía en Sitges, donde se ha vuelto a afirmar el derecho de Cataluña a ser un Estado independiente-, de su deseo de "hablar seriamente" de una reforma de la Constitución -es decir, que dicha reforma permita que Cataluña se declare independiente de España, aún siendo una parte integrante del Estado español-, si las instituciones del Estado y los dos grandes partidos plantearan dicha posibilidad de reforma, aunque considera que es algo muy difícil de conseguir.

            Todo ello, está motivado por el "desmembramiento del autogobierno" que, según Mas, está sufriendo Cataluña y esta situación exige una salidas alternativas, una de las cuales podría ser el "derecho a decidir", pero matizadno que no tiene que implicar la independencia de hecho. La otra alternativa sería la posible reforma de la Constitución, para lo que afirma que "Pocas voces en España y algunas en Cataluña defienden la refundación del Estado. Quiero ver si esto es real. Que las instituciones y los dos partidos nos digan el alcance de esta reforma. Si se ponen de acuerdo y nos llaman, iremos". Añade que Catalula no tiene interés en ser independiente si Europa se inclinase hacia una estructura realmente federal - no sólo pretende cambiar el mapa español, sino también el europeo-. Por lo que si se diera ese supuesto, Cataluña desearía ser como Massachussets dentro del seno de los Estados Unidos de Europa.
                      
             Descarta también una posible reforma del Estatut catalán, advirtiendo que si las dos alternativas expuestas fallasen, sólo les cabría celebrar un referéndum para que los catalanes manifiesten si desean o no la independencia. Además, insiste en que ."Puede dar pereza, temor, o miedo... pero nos tenemos que afrontar a ello". Es decir, que lo que opinen y voten los catalanes tendrá más importancia y fuerza que la propia Constitución y la organización territorial española y será decisivo para el futuro de Cataluña y el Gobierno español tendrá que acatarlo "sí o sí", a juicio del "futurible" Jefe de Estado catalán...


            A todo este disparate, se suma las declaraciones de los coordinadores de IU, ICV y EUiA, Cayo Lara, Joan Herrera y Juan José Nuet que han llevado a cabo este miércoles en el Congreso la firma de un acuerdo que sirva de base para el debate sobre el futuro de Cataluña. Cayo ha manifestado que IU desea que se lleven a cabo las reformas legislativas necesarias para que Cataluña pueda celebrar el referéndum y que éste se realice dentro de la legalidad. Para ello, opina que se debe modificar la ley que hace necesaria la autorización del Gobierno central e, insistió, en que IU no quiere la independencia, pero sí que se reconozca el supuesto "derecho a decidir" no sólo para Cataluña, Euskadi, Galicia y el resto de los pueblos que conforman España -y sólo le faltó añadir y parte del extranjero-.

...y la historia fabulada:

            Los nacionalistas catalanes (las ranas), que viven en una Autonomía con los mayores privilegios autonómicos de toda Europa (laguna), feliz y libremente desde que consiguieron el Estatut, solicitan continuamente al Estado central (Júpiter) un Rey (Jefe de Estado, al ser declarada Cataluña independiente). El Gobierno le responde que tienen que respetar la Constitución y las leyes aplicables (el palo que le arroja y se atemorizan y acallan un poco su demanda en apariencia). Sin embargo, algunos líderes del nacionalismo catalán (la rana que asoma la cabeza) empieza a ridiculizar a la Constitución y al Gobierno y desprecian la legalidad vigente, uniéndose a las voces de los aliados (la turba) en la solicitud de independencia (CIU, ICV, EUiA y otros). Artur Mas (el culebrón), empieza a morder, rasgar y tragar (desacato a las Sentencias de los Tribunales, imposibilidad de hablar castellano en las escuelas, aumento de la fiscalidad, problemas económicos para pagar los servicios sociales públicos, etc.) y los catalanes sensatos, entre los que destacan los propios empresarios, viendo el peligro que se cierne sobre la economía de Cataluña, comienzan a quejarse de los desmanes de los nacionalistas y sus peligros y amenazan con sacar de Cataluña sus empresas si siguen con el proyecto de independencia. El Gobierno les responde (a los nacionalistas) que no tolerará que no se respete la Constitución con todos los medios a su alcance, entre los que se encuentra el pacto de fiscalidad que aún no ha alcanzado Cataluña, según sus exorbitantes demandas fuera de lugar.

            Y  así sucede siempre como le respondió Júpiter a las ranas quejumbrosas por el nuevo rumbo que había tomado su antes tranquila laguna (Autonomía):
                                              
              «Padeced, les responde, eternamente; 
                Que así castigo a aquel que no examina 
                Si su solicitud será su ruina.»