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domingo, 21 de febrero de 2016

Fábula El Charlatán, de Samaniego

Fábula de ayer                                                                                      
Imagen de un charlatán


El charlatán
(de Félix María de Samaniego)

«Si cualquiera de ustedes
se da por las paredes
o arroja de un tejado
 y queda a bien librar descostillado,
yo me reiré muy bien; importa un pito,
 como tenga mi bálsamo exquisito.»
Con esta relación un chacharero
gana mucha opinión y más dinero,
pues el vulgo, pendiente de sus labios,
 más quiere a un charlatán que a veinte sabios.
Por esta conveniencia
 los hay el día de hoy en toda ciencia
que ocupan igualmente acreditados,
cátedras, academias y tablado .
Prueba de esta verdad será un famoso
doctor en elocuencia, tan copioso
de charlatanería, que ofreció enseñaría
a hablar discreto cono fecundo pico
en diez anos de término a un borrico.
Sábelo el rey le llama, y al momento
le manda dé lecciones a un jumento;
pero bien entendido que sería, cumpliendo lo ofrecido,
ricamente premiado;
mas cuando no, que moriría ahorcado.
El doctor asegura nuevamente,
sacar un orador asno elocuente.
Dícele callandito un cortesano:
«Escuche, buen hermano, su frescura me espanta;
a cáñamo me huele su garganta.»
«No temáis, señor mío
 -respondió el charlatán-, pues yo me río.
En diez años de plazo que tenemos,
 el rey, el asno o yo ¿no moriremos?
Nadie encuentra embarazo
en dar un largo plazo
 a importantes negocios; mas no advierte
que ajusta mal su cuenta sin la muerte.

...Y fábula de hoy

La búsqueda de pactos para formar Gobierno


Rivera, Sánchez e Iglesias
S. M. Felipe VI ordenó a Pedro Sánchez la formación de Gobierno ante la negativa de Mariano Rajoy a presentarse a la investidura por no contar con los apoyos necesarios, teniendo en cuenta, incluso, la negativa reiterada de Pedro Sánchez a hablar con él (en diecisiete ocasiones y con la frase de "Que el Sr. Rajoy pierda toda esperanza"), a fin de obligar al Presidente del Gobierno en funciones a que, si se presentara a la investidura, con el consiguiente fracaso por la falta de apoyo evidente y manifiesto, dejara espacio libre a la coalición de izquierdas para poder llegar a un acuerdo sin la posibilidad de una tercera ronda de contactos -que aún existe por la negativa de Rajoy a presentarse a una investidura cuyo fracaso estaba anunciado-, para que Rajoy  pueda ser candidato de nuevo  a una futura investidura.

El primer párrafo de la fábula de Samaniego:"Si cualquiera de ustedes se da por las paredes o arroja de un tejado y queda a bien librar descostillado, yo me reiré muy bien; importa un pito, como tenga mi bálsamo exquisito", refleja el pensamiento de Sánchez cuando intenta pactar con Podemos, el partido de izquierda radical y antisistema, porque parece importarle "un pito", cómo quedara España si consiguiera llegar a un pacto con Podemos a costa de que España y los españoles vieran hipotecado su futuro por las graves consecuencias de un Gobierno nocivo que podría salir de tales pactos.

"Con esta relación un chacharero (un charlatán, o sea Pedro Sánchez) gana mucha opinión y más dinero (fama de buen político preocupado por el bienestar de su país y más dinero si consiguiera el poder y el dinero que lleva aparejado llegar a  ser Presidente del Gobierno), "pues el vulgo, pendiente de sus labios, más quiere a un charlatán que a veinte sabios", ya que el pueblo más cree las falsas promesas de un político mendaz que ofrece un gobierno "progresista" y "populista" (tipo de gobierno que ya ha demostrado su ineficacia y peligro real en casos como Venezuela y Grecia, por ejemplo) promesas que al pueblo le suenan como verdades absolutas, sin advertir la mentira y falacia que ocultan y sin hacer caso de las advertencias de otras formaciones políticas como PP o C's (representan a los veinte sabios) que sí saben lo que de peligrosas y falsas tienen esas promesas.

"Por esta conveniencia los hay el día de hoy en toda ciencia que ocupan igualmente acreditados,  cátedras, academias y tablado", Así sucede con algunos representantes de Podemos que ejercen de profesores en la Universidad Complutense, llenando con su ideología marxista y antisistema de falsas y peligrosas consignas a la mente maleable de sus alumnos, cuando no queriendo cambiar la realidad de la historia de España con la famosa Ley de Memoria Histórica que se aprobó durante el mandato de Zapatero, y que ha llevado a cambiar el nombre de algunas calles de Madrid por el Ayuntamiento de Carmena, cometiendo errores de bulto y confundiendo nombres de supuestos franquistas con las de personas ajenas a dicha Dictadura y, algunos otros de personas que realizaron grandes servicios al país, cuando no, han sido nombres universales del arte y la literatura, en una evidente falta de rigor, de manipulación y de desconocimiento histórico que apabulla por provenir de la cátedra de Memoria Histórica de la Universidad Complutense que ha obligado a la misma a renunciar públicamente a seguir "asesorando" al Ayuntamiento presidido por Manuela Carmena del grupo Ahora Madrid, una de las "mareas" afines a Podemos.

"Prueba de esta verdad será un famoso doctor en elocuencia, tan copioso de charlatanería, que ofreció enseñaría a hablar discreto cono fecundo pico, en diez años de término a un borrico". El famoso doctor en elocuencia o charlatán (Pedro Sánchez) le prometió a Felipe VI formar un Gobierno "en diez años de término" (en un plazo de tiempo prefijado como son los dos meses preceptivos), contando para ello con los votos de Podemos y Ciudadanos, aunque sabía que las posturas de ambas formaciones políticas era irreconciliable entre si y la de Podemos con la del PSOE. Es decir, prometió algo que es materialmente imposible como es el intento de convertir a un grupo de extrema izquierda, radical y antisistema, en una formación política que acate la Constitución y las reglas democráticas y, por lo tanto, tales intentos son inviables.

"Sábelo el rey le llama, y al momento le manda dé lecciones a un jumento; pero bien entendido que sería, cumpliendo lo ofrecido, ricamente premiado; mas cuando no, que moriría ahorcado". El Rey Felipe VI le pide que forme Gobierno ("le manda dé lecciones a un jumento" (intente pactar con Podemos) pero con la advertencia de que si lo consiguiera ("cumpliendo lo ofrecido sería ricamente premiado")  lo que significaría  obtener la Presidencia del Gobierno y el poder consiguiente, "mas cuando no, que moriría ahorcado", es decir, en caso de no conseguirlo sería castigado con el rechazo de su propio partido, PSOE, por las críticas internas que está recibiendo por parte de los "barones" del PSOE por sus negociaciones con Podemos y el fracaso consiguiente, además de la pérdida de la confianza de sus propios votantes y de las bases del partido, lo que supone su "muerte política" (moriría ahorcado).
"El doctor asegura nuevamente, sacar un orador asno elocuente. Dícele callandito un cortesano: «Escuche, buen hermano, su frescura me espanta; a cáñamo me huele su garganta.»". Las advertencias continuas, tanto del propio partido de Sánchez como de otras formaciones políticas como son el PP y C's, que advierten a Sánchez de que un pacto PSOE/Podemos supondría el suicidio político del primer partido y del propio Sánchez, caen en saco roto, ya que Sánchez sigue negando el peligro y, aunque no se reúne con Iglesias directamente para hablar, las comisiones delegadas de ambos partidos siguen negociando, aunque el PSOE afirma que son negociaciones para la investidura, pero no hace alusión a un Gobierno de coalición por las exigencias desorbitadas, inaceptables y prepotentes de Podemos: la Vicepresidencia del Gobierno, ciertos Ministerios, control de organismos estatales de capital importancia, exigencia de sumisión a la ideología del partido de los jueces, control de los periodistas, etc., en una palabra, de todo aquello que niega la vertebración de toda democracia como es la separación de poderes y el respeto a la libertad de expresión y libertades fundamentales que niega el totalitarismo antidemocrático de Podemos.

«No temáis, señor mío  -respondió el charlatán-, pues yo me río. En diez años de plazo que tenemos, el rey, el asno o yo ¿no moriremos?". La respuesta del charlatán (Pedro Sánchez) a las continuas advertencias que es lo mismo que hacer oídos sordos a éstas, es la confianza de los socialistas y demás grupos de izquierdas que serán sustituidos los candidatos por otros con iguales ideologías peligrosas para el futuro de este país, pues todo es cuestión de tiempo (diez años, cinco, o dos meses) de que la Monarquía desaparecerá de España, así como los propios figurantes de esta etapa de inestabilidad política que vivimos por la formación de un Gobierno que, de producirse, sumiría a España en una noche oscura democrática en la que se perdería todo lo conseguido por los esfuerzos de los españoles y el PP, a través del sacrificio de los primeros y del difícil, esforzado e incomprendido gobierno del segundo, para sacar a España de la sima profunda de la crisis económica que pudo llevarnos a todos al abismo del rescate por parte de la UE.

 Todo el avance conseguido para salir de la crisis se ve ahora amenazado por la aparición de Podemos y las mareas que lo sostienen, y que creen que, antes o después, se terminará creado un Frente Popular al igual que en la etapa anterior a la Guerra Civil española que llevó a nuestro país al desastre de una guerra por la fuerza de los acontecimientos que hacía imposible toda convivencia en paz entre las diferentes ideologías que cada vez elevaban más el tono de violencia y amenaza y convertían a la vida politica nacional en una avispero en el que los violentos siempre salían fortalecidos en sus continuos desmanes.

De esta fábula de ayer, revivida ahora en este compás de espera e incertidumbre política, se puede aprender de su párrafo final o moraleja cuando afirma: "Nadie encuentra embarazo en dar un largo plazo a importantes negocios; mas no advierte que ajusta mal su cuenta sin la muerte". Que es lo mismo que decir que, cuando se trata de asuntos tan importantes como es el de formar un Gobierno, no se puede estar perdiendo el tiempo en la búsqueda de pactos imposibles, contraproducentes y peligrosos, pensando que el tiempo podrá volverse a favor de quien piensa (Sánchez) que, en caso de fallar en su intento, su fracaso no se volverá contra el que promete lo que no puede cumplir (su muerte política y la pérdida de votos para su formación). Y, aún peor, niega la evidencia de que, en caso de llegar a conseguir su atrevido y peligroso intento, sería nocivo y terrible para todo un pueblo que ha confiado en quien, aún pensando en que su promesa no la cumpliría por la imposibilidad de llevarla a cabo, haya permitido que las consecuencias de su ambición y deseo de llegar al poder las sufrieran los ciudadanos españoles, sabiendo de antemano que serian letales para la democracia, la economía, las libertades públicas y el propio futuro de un país que quedaría en manos de quienes, por no creer en la democracia, sólo aspiran a destruirla desde dentro, con las propias armas del sistema que quedarían a su merced por culpa de la ambición de quienes, por alcanzar el poder, son capaces de pactar hasta con el propio Diablo.